Desde un sueño


No podemos negar que el mundo ha cambiado. El COVID-19  ha traído  consecuencias terribles a nuestras vidas y aún no ha terminado.
El encierro nos hizo ver el mundo diferente, increíblemente diferente, tanto para bien como para mal.

Mis tartas, mi trabajo, mis prioridades y mis sueños han ido evolucionando y, por primera vez en tantos años, la vida me ha dicho DETENTE!  y me ha quitado de mi obrador durante más de un mes, me ha encerrado en mi casa con  mis niños, y me ha devuelto a ese mundo que tenía totalmente relegado.

Al principio, como les habrá pasado a muchos, no entendía nada. 
Luego comencé a comprender que después de esto nada sería igual, por lo tanto también tendría que reinventarme desde adentro, desde los valones y el principio y,  por primera vez en años, perdí la necesidad de crecer, y entendí que necesitaba decrecer, centrar  mi energía en lo importante como familia, hijos y mi misma, y por supuesto, comenzar a darle a la empresa el sitio que sola  venía buscando desde hacía tiempo:
Focalizar todo el esfuerzo en la venta online, los eventos y las tartas por pedidos. Fue difícil tomar la decisión de abandonar el trato cotidiano y directo con el público, pero también hay que saber dar un paso al costado  y encontrarle la vuelta a cada situación.

Las Tartas de Mariana, como bakery, como sitio bonito para merendar había terminado hacía rato. Solo era cuestión de animarse a este gran paso.

Hoy Las Tartas de Mariana se ha transformado en un Obrador de Pastelería Artesanal, en un Atelier de Tartas porque, como saben, mi sitio siempre ha sido, y lo seguirá siendo, un centro de creatividad, de arte, de amor por lo dulce. 

Ahora cuento con  más tiempo para crear y  disfrutar mi arte, y para ver crecer a mis niños que me necesitan porque también  su mundo ha cambiado muchísimo.

 

ZAPATILLAS DE BALLET

Tartas que me enamoran.



Simples, con terminaciones impecables y pequeños detalles...

¡Así me gustan a mi!

Hablamos.
Mariana

Tartas desnudas o Naked Cakes.

Una nueva tendencia se apodera de las bodas y los grandes eventos.
Luego de haber sobrecargardo las tartas hasta puntos increíbles,
rompiendo la barrera del buen gusto y lo refinado, 
 ahora llegan estas tartas, simples y bonitas, 
como queriendo remotarnos a nuestras raíces, 
a las tartas de las infancia que
nos hacían nuestras abuelas y madres con tan pocos elementos,
buen gusto y delicioso sabor.



La simpleza de esta tarta acompañó la mesa de postes de la
boda que realizamos el pasado mes de abril en

Crema de vainilla con frutos silvestres fue el sabor elegido por los novios.


Les dejamos algunas otras fotos que nos han hecho llegar y que nos han encantado.
Muchas gracias Inma de Finca "El Campo"





Seguimos hablando.
Mariana