DESAYUNO DE DOMINGO
El desayuno del domingo tiene que ser distinto al del resto de los días.
En Argentina disfrutaba levantándome tempranito y, aprovechando que los niños dormían y la casa estaba en silencio, mientras me tomaba unos matecitos leía el diario "Clarín" que "mi diariero" había dejado enganchado en la ventana del comedor ...ufff!...eso si que se extraña!.
Cuando le cuento a los españoles que en Argentina tenemos "sodero" y "diariero" a domicilio y que los terminamos casi casi haciendo de la familia, no lo pueden creer!
Volvamos al desayuno!
Este domingo pasado teníamos una invitada en casa: Laurita, amiga de mis mellizas.... si habitualmente somo muchos....fuimos más!
Me acordé de unas "tortitas" que hacía mi abuela cuando yo era chica. Son medio primas hermanas de los "pancake" norteamericanos con una cruza de los panqueques argentinos.
Mi abuela Mira los cocinaba sobre la superficie de hierro de la cocina a leña...que esto no los engañe! Mi abuela tenía una cocina a leña por puro gusto pero lejos estaba de ser la versión femenina del abuelito de Heidi. Ella era profesora de instituto, pintaba cuadros, muy coqueta y modernosa!
Les paso la receta?
INGREDIENTES:
- 4 huevos
- 3/4 taza de leche
- una pizca de sal
- Ralladura de limón (le pueden poner ralladura de naranja o esencia de vainilla pero a mi me gustan más con limón)
- Harina para Bizcochos cantidad necesaria (o harina común más un sobre de levadura tipo Royal)
PREPARACIÓN
Ponemos en un bol (o en el vaso de la licuadora/batidora) los huevos más la leche más la pizca de sal.
Comenzamos a batir o licuar mientras le vamos agregando, de a cucharadas soperas colmadas, la harina para bizcochos....¿Cuánta harina? Yo los hago a ojo....el punto justo sería cuando comienza a espesarse...
O sea: Ni líquida ni dura!
Lo ideal es dejarla reposar un par de horas para que el gluten de la harina trabaje...pero bué! a esa hora de la mañana nadie aguanta tanto tiempo sin desayunar...menos mis peques! así que si no la dejamos hecha de la noche anterior...la usamos sin dejarla reposar!
Vamos a poner a calentar una plancha de hierro (o una plancha de teflón, o una sartén...o lo que tengan!).
Cuando está bien pero bien caliente, vamos a bajar un poco el fuego y la pintamos con manteca derretida (no hagan lo que yo hice una vez! usé un pincel de cocina que las cerdas eran plásticas y se "achucharraron" todas! glup!).
Ahora tomamos porciones de esta pasta con un cucharón y las vamos echando sobre la sartén caliente (que queden de unos 7 u 8 cm de diámetro me parece que está bien) y dejamos que se cocinen de ese lado.
Las vamos a dar vuelta cuando en la cara de arriba comiencen a formarse burbujitas. Entonces cuidadosamente las levantamos con una espátula, las damos vuelta y la cocinamos del otro lado...y si quieren que los más chiquitos de la casa se rían un poco! en vez de darlas vuelta con espátula, con un revoleo de sartén las hacemos girar en el aire ¡procurando que vuelvan a caer en la sartén!
Yo las hice, esta vez, con una pequeña sartén que conseguí en los chinos, con forma de carita de oso ¡Una monería!
Las sirven acompañadas por nata batida con azúcar y unas gotas de esencia o miel o mermelada o Nocilla o sirope de fresa o DULCE DE LECHEEEEEEE!!!!
MMMMMMMMM!!!!!
En casa son un éxito total!
¡Si se animan a probar no se olviden de contarme!
Otro día les paso la versión salada de estos "queques" hechos con espinaca!
Seguimos hablando!
Saluditos!
Mariana