LA TIENDA!



En medio de imprevistos de último momento, con un devenir de eternos días de lluvia que complicaban aún más la mudanza, cosas que no funcionaban, la exhibidora que se atrasaría una semana más,  mis nervios a punto de estallar  y la consecuencia del caos familiar que casi me cuesta el divorcio mismo, e hijos jurando que esa madre desquiciada no les pertenecía...

FINALMENTE  HEMOS INAUGURADO LA BAKERY!


Y que decirles....

¡Que ha quedado preciosa!
 Qué me enamora de principio a fin y que cada vez que la miro me gusta más!


Será también porque la hemos parido desde el mismo momento de soñarla, ideando cada rincón, calculando y recalculando cada centímetro para que entrase todo lo que queríamos pero que a la vez fuese funcional... y todo en un pequeño local y con ajustadísimo presupuesto.


Armamos, desarmamos, volvimos a armar y trabajamos codo a codo desde la más peque hasta papá, ayudando todos en la medida de lo posible y dentro de  lo imposible.Y las idas y venidas con las compras del mobiliario, el papel que no llegaba,  mi amiga Claudia que no podía faltar y llegó en medio de todo el caos y yo, por supuesto, para confirmar mi falta de puntualidad eterna, aparecí a buscarla en su tercer viaje a España , más tarde que nunca, haciendo  de la espera parte del ritual del reencuentro.


En la inauguración   no faltaron amigos y gente querida,  descorchamos unas botellitas y brindamos por este nuevo proyecto tan soñado y tan deseado, poniendo  ilusiones sobre la mesa sin temor a desnudar el alma


Y siguieron acercándose amigos, alumnos, desconocidos y conocidos a darnos el enhorabuena sincero.


Y como siempre no faltó gente de la otra: la que reclama recetas sin decirte ni buen día olvidando que vivo de y para esto, y comparto como y cuando quiero porque no he adquirido votos de caridad ni pienso hacerlo pese a los mensajitos anunciando que me abandonan por no compartirlas.
O aquellas que jamás un saludo o una demostración de cariño pero me recuerdan repentinamente   a deshoras, cuando una tarta se les viene abajo u olvidaron como teñir una crema y no dudan en enviarme un w.app cual servicio de urgencia sin pensar que quizás sea humana y tenga horas de descanso y necesidades básicas de familia, intimidad, esposo, etc.


Estoy todo el día aquí, desde muy tempranito hasta muy tarde. Beso a mis niños por la mañana antes de ir al cole y no los vuelvo a ver hasta la hora de la cena, salvo las tardes que se turnan para visitarme un ratito. Les dejo pautas, tareas, trato de encaminarlos, dedicarles horas con calidad  pero que no se pierda en mi ausencia todo lo que hemos cultivado en estos años.
Y por todo y a pesar de todo, siento que este esfuerzo vale la pena, que este sitio me enamora a cada instante, que la paz y la gente de esta ciudad tan bonita que eligí es lo que siempre busqué y, despues de tanto andar, de mudanzas tras mudanzas que me han convertido en casi nómade, cambiando de casa, de ciudad y hasta de país cada 4 años, empiezo a tener ganas de echar raíces ...

Seguimos hablando!
Mariana.